La obra de Alvaro Cunqueiro demuestra un notable interes por el mundo medieval en general, y por la tradicion arturica en particular. Tras una carta de Ramon Pineiro (1954), el novelista decide dejar de lado el discurso cientifico y volver a los origenes del hombre gallego, cuyas senas de identidad engloba en tres bloques: imaginacion, ironia y humor. Este articulo pretende demostar como actuo Cunqueiro para insertar la literatura gallega en el universo de la ficcion europea, en una actitud sin complejos que le lleva a renovar la tradicion previa. Toma Cunqueiro aquellos elementos que la literatura medieval le proporciona para culminar su desafio: mezcla de generos, estilos y medios de difusion, y agrupacion por sagas o ciclos narrativos. Esta amalgama provoca un progresivo distanciamiento de un nacionalismo asfixiante, y una apertura al mundo, en este caso al arturico-celta