"Garci Rodriguez de Montalvo ofrecio una reevaluacion del universo sobrenatural del imaginario medieval gracias a la presencia de un personaje tan carismatico como Urganda la Desconocida." (p. 78). Y ya desde la reconstruccion del medines nos encontramos con una figura proteica. Cervantes la recupera en los versos de cabo roto iniciales, y Avellaneda la incluye en su 'plagio'. Centrandose en este caso, Merida Jimenez afirma que la mencion a la encantadora se vincula al desarrollo de lo sobrenatural en el texto apocrifo: "la presencia de la esfera sobrenatural de estirpe caballeresca en esta obra aparece desarrollada menos creativamente que en la novela cervantina y, al tiempo, resulta mucho mas deudora de las fuentes literarias." (p. 87). De estas fuentes toma su dimension auxiliar y protectora. De hecho, como dice Arcalaus en el Amadis de Montalvo, tambien el apocrifo usa el apelativo de 'puta vieja' para referirse a Urganda. Merida llega a afirmar que "El Quijote de Avellaneda se modela en Amadis de Gaula, pero probablemente en una biblioteca peor surtida o leida de libros de caballerias que la de Cervantes." (p. 91). En su caracterizacion se rastrean elementos que la convierten en un trasunto de la Celestina de Rojas. El resultado es una participacion de la maga de manera activa, y no un trasunto ironico del personaje de Montalvo. Para Cervantes, la Desconocida es solo la profetisa de los versos de cabo roto (...) y la sabia invocada que debe curar las heridas del heroe maltrecho (...). Para Avellaneda, Urganda representa un estimulo mas explicito y sonado, no solo porque la mera alusion sea mas abundante (...), sino porque llega a manipular su presencia para convertirla en motor de la accion durante el periplo zaragozano de Don Quijote. (p. 89). Este personaje concentra la intencion ultima del aragones: enterrar la ficcion caballeresca aurea (p. 93). Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui