Se afirma que hay que entender en un sentido ironico la afirmacion cervantina de que el Quijote es “una invectiva contra los libros de caballerias.” (p. 495). Este sintagma fue interpretado en el siglo XVIII como una satira contra la aristocracia espanola, interpretacion hecha en clave de Rapin: “Cervantes, con la burla de los libros de caballerias, habria debilitado el heroismo que caracterizaba a la nacion espanola.” (p. 499). Esta satira moral contribuyo al exito que la obra gozo en ese siglo, y supuso que fuera considerado un antipatriota. Afortunadamente, a finales del siglo XVIII se vuelve la mirada hacia lo medieval y, por extension, hacia los libros de caballerias, y este hecho exculpa a don Quijote: Cervantes no parodia a la nacion espanola, sino que diferencia entre buenos libros y malos libros de caballerias, los genuinos y los degenerados
Lugar de publicacion original: Madrid