La risa, necesaria para deleitar al auditorio popular de los cantares de gesta, ha de ser estudiada desde la perspectiva de la psicologia de la epoca. El autor encuentra en la abundancia de sucesos violentos donde comparece el elemento comico una justificacion para retomar el analisis sobre el pathos a proposito de Fierabras. Aunque se advierta que “el efecto producido por la violencia varie en funcion de las situaciones, y sobre todo de los personajes” (p. 99), se propone una tipologia de recursos jocoserios a partir del comentario de largas escenas pateticas o puntuales golpes de humor: episodios violentos en la obra, incongruentes o con enfrentamientos; a veces colmados de insultos y otras palabras malsonantes; protagonizados por “monstruos” paganos, impetuosos heroes epicos capaces de proezas atleticas increibles o castigos crueles; conflictos donde la confusion es el desencadenante y en los que la falta de “civismo” y las actitudes vulgares provocan diversion para todos los publicos. Ciertas actuaciones de algunos personajes (los sarracenos, Carlomagno, los gigantes) quedan razonadas desde dicha optica. Philippe Menard concluye que la desmesura y la violencia, la admiracion y la identificacion, se conjugan en Fierabras dando lugar a la risa que lograra retrasar la desaparicion del genero, y ve en sus protagonistas la traduccion de las mentalidades medievales, seducidas a su vez por un espejo de si mismas
Lugar de publicacion original: Lyon