La autora cuenta su experiencia personal en torno a las anotaciones del Claribalte, refiriendose a problematicos casos concretos como el del juego de “correr sortija” (p. 37), las palabras “ministriles” (p. 38), “podatario”, “talasio” (p. 39), asi como determinados usos amorosos, costumbres y otra serie de habitos, entre los que hubo de explicar el significado de la entrega del anillo de la princesa a Don Felix y como este lo coloca sobre su cabeza, o la comida de dos enamorados en un mismo plato. Se topa con semejantes problemas al anotar los Infortunios: terminos como “salampures” (p. 36), expresiones como “estar al pairo”, “estar a la capa”, “cargar todo el pano” (p. 41), asi como las diferentes versiones de la toponimia y sus vinculos con otros textos. Concluye a raiz de sendas experiencias que la explicacion de terminologia en desuso requiere la consulta de bibliografia de la epoca (similia) y recalca la determinante accion de las anotaciones eruditas en la fijacion del texto. Se anima ademas a la prosecucion de los estudios historico-culturales, puesto que no puede considerarse definida la mentalidad de toda una epoca en funcion de las anotaciones de otros autores
Lugar de publicacion original: Mexico D.F