Los personajes prototipicos del picaro y el peregrino adquieren en la prosa del Barroco el protagonismo antes copado por el pastor y el caballero medieval. Jose Ignacio Barrio percibe que este cambio se acompana de la sustitucion de los “universos” referenciales que sirven como trasfondo de las nuevas tramas: del imaginario mitologico, homerico, definitivamente despedido por el Quijote, al apocaliptico. Relaciona la naturaleza de los dioses con la de los seres “sobrenaturales” que pueblan los modelos literarios caballerescos y establece comparaciones entre los personajes de Urganda y Arcalaus del Amadis de Gaula con el Crotalon y el Quijote, asi como de Amadis y Galaor con el Lazarillo, Don Quijote, la Celestina, el caballero Luzman de la Selva de Aventuras, Alonso mozo de muchos amos y Marcos de Obregon. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui