En la Baja Edad Media la Peninsula Iberica sintetiza una confrontacion entre dos escuelas de monta: la brida, introducida por los ejercitos cristianos del Norte, y la jineta, de origen bereber. Cada tipo de monta exigia una preparacion especial del caballo y el caballero, asi como un cambio en la tactica del combate. Tras la expulsion de los judios y la proliferacion de las armas de fuego, la monta a la jineta quedo reducida al espacio de los torneos y de otros juegos de equitacion. Especial importancia tuvo en Portugal, donde se deja sentir la impronta de los jaeces califas del siglo X. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui