Por mucho tiempo la historia del encuentro con los lectores “populares” del Renacimiento ha seguido una sociologia de la posesion del libro para intentar responder a la pregunta de quienes leian. Sin embargo, la desigual posesion del libro, tal como la registran los inventarios o los catalogos, es enganosa. Por una parte, no toma en cuenta mas que a las obras cuyo valor justifique su mencion en el inventario de los bienes, o durante una subasta publica. Por otro lado, no permite dar cuenta de los libros que los lectores no poseen pero que han tomado prestados, o leido en casa de otro, o escuchado leer. Finalmente, fija las distancias culturales en funcion de la supuesta especificidad de los impresos poseidos cuando, por cada medio social, son a menudo los mismos textos, y a menudo los mismos libros los que circulan en toda la sociedad. Habria entonces que sustituir el criterio que considera “populares” los titulos y generos hallados entre los artesanos y los comerciantes por otro enfoque que intente senalar los diferentes usos y lecturas de los mismos textos por lectores (y lectoras) diversos. Tal proyecto se basa en dos constataciones: La primera proviene de las declaraciones de los labradores, artesanos y comerciantes de la diocesis de Cuenca interrogados por la Inquisicion entre 1560 y 1610, quienes leen lo mismo que otros individuos mas acomodados: libros de devocion, vidas de santos, novelas de caballerias. Este hecho permite matizar los diagnosticos realizados sobre el publico de las novelas de caballerias, al que se consideraba fundamentalmente aristocratico. Lo que muestra que las cesuras culturales no estan ni obligatoriamente, ni siquiera tal vez mayoritariamente determinadas por el estatus socioprofesional. La segunda razon que obliga a considerar los usos mas que la distribucion, las maneras de leer mas que la posesion de los libros, se sustenta en las estrategias de la libreria. En efecto, por toda Europa, algunos editores audaces inventan un mercado popular del impreso. El resultado de estas estrategias editoriales es difundir entre lectores “populares” sea textos que han circulado antes, en otra forma impresa y de manera restringida, entre los notables y los letrados, sea textos que en un mismo periodo estan publicados en diversas formas impresas dirigidas a compradores distintos.Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui