A partir del analisis de las imagenes que han recreado la investidura de don Quijote, Lucia Megias propone que “el juego humoristico del Quijote no se basa en la parodia de una literatura o unos personajes, como son los libros de caballerias, sino en el diferente uso que hace cada uno de ellos de estos conocimientos, (...).” (p. 52). Con estas premisas, se rescatan, gracias al Banco de imagenes del Quijote: 1605-1905, diversas ilustraciones de la obra, ahora concentradas en el acto de investidura caballeresca. Se reproducen multiples imagenes y modelos iconograficos (frances, ingles, aleman...). Todas estas reproducciones van conformando una nueva imagen del episodio, “una lectura que vaya mas alla del libro para acercarse al mito” (p. 83)