Aladro analiza la melancolia de Alonso Quijano dentro de la teoria de los humores de Huarte de San Juan (la sangre, la bilis negra, la bilis amarilla y la flema), especialmente en los ultimos capitulos del Quijote, ya que en otras ocasiones tambien se manifiesta colerico. Esta melancolia se ha visto retratada, a lo largo de los siglos, en las obras de pintores como Durero o escultores como Martin Vazquez de Arce en el sepulcro conocido como el Doncel de Siguenza