La epica en el siglo XVI se desarrolla bajo el signo de la reescritura. Es enorme la influencia de libros como el Orlando Furioso en toda nuestra tradicion literaria. Asi, por ejemplo, el personaje de Roland va a acabar siendo, mas que el protagonista del ciclo, una especie de marca de genero, que garantiza un contenido variado y fabuloso. La obra de Ariosto, con todas sus innovaciones, fue muy discutida por los preceptistas, pero aclamada por los lectores. Pocas obras han dejado tanta huella en producciones tan dispares como los romances de Gongora, las comedias de Lope de Vega, las burlas de Quevedo o la prosa de Cervantes. Se analiza esta influencia en la obra poetica de Lope de Vega, en titulos como La Dragontea o La hermosura de Angelica, estudiando como beben de la mejor tradicion de la epica italiana y la narracion caballeresca