Los hombres medievales creian que participaban de los meritos y desgracias no solo suyos, sino tambien de sus antepasados: es la idea del linaje. Asi, la propiedad esencial de la nobleza era su transmision por la sangre, en una mentalidad que es rechazada por la sociedad actual. Pero en la Edad Media los linajes estructuraban la sociedad, eran un signo de estabilidad, cuidado por la monarquia. De hecho gozan de un especial regimen foral en los territorios del noreste peninsular, destinado a perpetuar la pervivencia del linaje. El articulo estudia los motivos profundos de esta vivencia del linaje, los limites de este, los medios de cohesion y las consecuencias practicas que tenia en la vida de la nobleza y la sociedad medieval.Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui