Estudio sobre la lectura en el ambito de las varias ordenes femeninas de la Peninsula Iberica. Maneja cinco inventarios de cuatro conventos femeninos, de tres ordenes religiosas, dos monasticas y una mendicante: 1) Libros de la abadia cisterciense de San Clemente, Toledo, 1331 (el inventario de las monjas toledanas testimonia una peculiar difusion y presencia en claustros femeninos, antes de 1331, de los libros mas representativos del joaquinismo. Destaca la variedad de lecturas espirituales disponibles; la porcion de libros para la lectura individual y colectiva ira ganando terreno en el ambito de la espiritualidad laica a lo largo de los siglos XIV y XV. Las obras de san Gregorio, de san Isidoro, de san Bernardo, de Hugo de San Victor, etc. empiezan a ser leidas en romance en la segunda mitad del siglo XIV, si no antes, y en la primera del XV); 2) Libros con los que fue dotado el Convento de la Visitacion de monjas clarisas, Madrid, 1473 (en donde aparece un rico ejemplar miniado del Joseph Abarimatea. Es dificil situar un libro como este exclusivamente en el ambito de la lectura comunitaria, precisamente, la imagen, y en especial, la miniatura del libro estan intimamente ligadas a lo contemplativo, a lo personal mas que a lo colectivo. Este esqueje del Roman de Graal post-Vulgata permitia una lectura y una contemplacion-vision personal gracias a sus miniaturas, que, en buena medida, caracterizan el libro femenino, pero, ademas, el Joseph Abarimatia compartia con otros el amplio campo de la hagiografia, el catecismo y la historia de la expansion y la memoria del cristianismo. El fragmento de la traduccion castellana que se nos ha conservado nos permite ver tambien su alto componente doctrinal y pedagogico. Un texto de ficcion, relacionado con la novela medieval arturica, sirve, por sus contenidos, tambien como libro apto para le lectura privada o comunitaria en el convento); 3) Libros del monasterio de Sancti Spiritus de monjas santiguistas (Salamanca, 1494-1498); 4) Libros del convento de la Concepcion (Toledo, 1510-1515). La Suma y breve compilacion (1485-1492) de Hernando de Talavera para las monjas cistercienses de Avila, nos presta mucha ayuda para conocer los habitos de lectura de las monjas. Sus comentarios deben imbricarse en el espiritu reformista de los conventos impulsada por los consejeros de los Reyes Catolicos. El repertorio de textos que traza va a imponerse al paso de los anos como el basico para las lecturas espirituales laicas y, por tanto, femeninas. La larga enumeracion de lecturas y sus indicaciones sobre los modos de leer deben interpretarse como un intento de renovacion y revitalizacion. La lista de libros no es sorprendente por su extension, sino por la variedad que ofrece si la comparamos con las realidades que denuncian los inventarios. El fraile jeronimo disena un corpus de lecturas hagiograficas y espirituales, algunas de las cuales vendran a constituir el corpus de los best-seller de la imprenta espiritual de la primera mitad del siglo XVI. Se fija asi un repertorio de libros para la lectura femenina marcados por una espiritualidad de amplio espectro y especialmente meditativa, en donde la linea franciscana predomina sobre cualquier otra
Lugar de publicacion original: Paris