Fecha de traduccion: trad. 23.6.1397 a quo
Testimonios manuscritos: Nueve manuscritos: Durham. University, portfolio I, no. 39(a); Madrid. AM, ms. 73 (lib. VI, cap. 2-lib. VIII, cap. 124); Madrid. BME, ms. b.I.7 (lib. IX, caps. 1-109); Madrid. BME, ms. N.II.18 (libro VI, cap. 3-lib. VIII); Madrid. BNE, ms. 4236 (lib. III, caps. 182-186); Madrid. BNE, ms. 6176 (lib. VII, caps. 283-284; lib. VIII, cap. 501); Madrid. BNE, ms. 5626 (lib. VII, cap. 28, 29 y 33); Madrid. BNE, ms. 18772 (lib. VIII-X); Paris. BAP, ms. 8321 (lib. I-X; del libro X, tract. I-III, de siete que deberia contener).
Un testimonio impreso: 1) Granada: Juan Pegnitzer, 1496;
Reescritura: La Vida de Jesucrist de Eixmenis conocio al menos dos traducciones medievales al castellano, una en version exenta y otra, seguramente muy parcial, incorporada al Flos Sanctorum (vease el apartado de Notas). La primera (representada por el manuscrito mas completo: Paris. BAP, ms. 8321) constituye el punto de partida del texto impreso que nos ocupa. El Prologo que inaugura el impreso elogia, de hecho, la obra original de Eiximenis, y alude a la utilidad (pero tambien a las carencias) de esa primitiva traduccion: "Por lo cual algunos sanctos varones, inspirados por ese mesmo Dios que inspiro a los evangelistas, se esforzaron a escribir diversos libros estendiendo y declarando lo que non tan estendida ni tan claramente recuentan los sanctos evangelios. Entre ellos fue el muy devoto religioso fray Francisco Ximenez, maestro muy ensenado en Sacra Teologia, Patriarca de Jerusalen, y natural de la ciudad de Valencia. El cual, movido de mucha caridad, escribio en su lengua valenciana larga, clara y provechosamente la doctrina y vida y conversacion digna de continua memoria y de perfecto remedamiento de Nuestro Senor Jesucristo (...) E porque este libro tan provechoso a todo cristiano pudiese ser habido y leido de todos los castellanos, se movio alguno a lo trasladar y poner en lengua castellana, en la cual tenia muchas faltas, o porque aquel que lo traslado no sabia las lenguas o alguna de ellas, o porque los escriptores no lo escribieron verdadero y perfecto" (aii). De ese modo, el propio Prologo anuncia el necesario proceso de reescritura al que fue sometido el texto para una llegada a las prensas que garantizaba, por lo demas, una amplia difusion entre los lectores devotos: "E a esta causa e aun porque tal cual estaba lo alcanzaban y tenian pocos, don fray Fernando de Talavera, fraile de la Orden del bienaventurado doctor de la Iglesia sant Jeronimo, primero arzobispo de la santa iglesia de Granada (...), movido por solo deseo que este libro tan devoto e tan provechoso pudiese ligeramente ser habido de todos los castellanos y leido sin aquellas faltas que tenia, lo hizo imprimir con mucho trabajo e con mucho estudio, e aun con muchas expensas, y corrijo y enmendo en el todo aquello que le parecio que habia menester lima, correccion y enmienda. E anadio algo que le parescio que se debia anadir: Y hizole poner en dos volumenes, porque un volumen fuera muy grande" (aii-v). Hauf i Valls (2001) reproduce algunos breves pasajes del texto impreso, cotejandolos con la version manuscrita del codice de Paris y con el original catalan.