Destinatario: El Triunfo mandado escribir por fr. Gonzalo de Rebolleda, como penitencia. Los Amores de la Madre de Dios "a su gran Alteza encomendado".
Un testimonio impreso: 1) Zaragoza: Pablo Hurus, 1494;
Reescritura: La obra se presenta como una penitencia poetica “en emienda de sus delictos a el otorgada por el reverendo doctor fray Goncallo de Rebolleda, fraile menor como por padre de su confession” y esta compuesta por dos obras del mismo Ampies: Triunfo de Maria, octavas de arte mayor, y Amores de la (preciosa) Madre de Dios, en versos cortos. Alterna el verso con la prosa (glosas a los poemas del estilo de las que encontramos en la Coronacion de Juan de Mena), mas frecuentes en el primer tratado que en el segundo. Se remite a las notas mediante una llamada, por un procedimiento similar al usado en la misma imprenta en la Suma de Confesion de Antonino de Florencia (1492). Pese a las continuadas declaraciones de humildad, constantes en los reiterados prologos, se incluye una composicion en hexametros latinos como cierre del Triunfo y las glosas muestran una abundante erudicion. El primer tratado (Triunfo de Maria) incluye unas Coplas sobre los siete pecados mortales (32r-44r), a modo de excurso, precedidas de un breve preambulo, y se cierra con los hexametros latinos. La estructuracion de la obra se subraya con los grabados, que corresponden a estampas devocionales habituales en el taller de los Hurus. El primer grabado anuncia el contenido del libro, al mostrar la Coronacion de la Virgen a cargo de la Santisima Trinidad; los dos siguientes repiten la imagen de un franciscano, por lo que remiten al fraile confesor que mando a Ampies escribir la obra en penitencia. La representacion de la Virgen del Pilar abre propiamente el Triunfo, tras los dos prologos, y una nueva Coronacion de la Virgen a cargo de dos angeles sirve de inicio a la segunda parte de la obra: Los amores de la madre de Dios. Es decir, dos grabados, aunque distintos, de la Coronacion de la Virgen inician sendas obras. El resto de las estampas se insertan en el texto del segundo tratado y siguen el ciclo de Maria desde la Anunciacion, Natividad, Epifania, Resurreccion, Ascension de Jesus, Venida del Espiritu Santo hasta la Asuncion y contribuyen, junto al uso del metro corto y la reduccion de las glosas eruditas, a que esta parte tenga un caracter mas ligero.