Destinatario: A partir de Toledo (1500), la obra va precedida de una carta de "El autor a un su amigo". Pese a que algunos criticos han supuesto una base real, "la carta es un exordio" dirigido a un interlocutor ficticio (Lillian von der Walde Moheno (2000), "El Exordio de Celestina: El autor a un su amigo", Celestinesca, 24, pp. 3-14. El analisis de esta carta dedicatoria prueba la erudicion de su autor, por el abundante uso de cultismos y neologismos (Ottavio Di Camillo (2001), "La penola, la imprenta y la doladera. Tres formas de cultura humanistica en la Carta 'El autor a un su amigo' de la Celestina", en Isabel Lozano Renieblas y Juan Carlos Mercado, eds., Silva. Estudia philologica in honorem Isaias Lerner, Madrid, Castalia, pp.1101-1126). El impreso de Venecia, Gabriel Giolito de Ferrariis, 1553, 20 de enero, cuenta con tres dedicatarios diferentes, lo que permite distinguir tres emisiones: 1. Dedicado al ilustre senor S. don Diego de Acuna; 2. Dedicado a don Bartolome de Vargas; 3. Dedicado a Juan Micas. Para mas detalles, vease la nota de la ficha correspondiente. El impreso veneciano de 1553-1556 esta dedicado a Juan de Cavallo. El librero Simon de Borgonon dedica el impreso de Salamanca, 1570, al rector Sancho de Avila.
Testimonios manuscritos: Dos manuscritos: Madrid. BPR, ms. II-1520 (ocho folios que alcanzan hasta la mitad del acto I). Es un codice facticio de finales del siglo XV o principios del XVI, en el que parecen haber intervenido dos manos distintas. Descubierto por Charles Faulhaber (1990), estudiado, entre otros, por Botta (1993), y estado de la cuestion en Conde (1997); Madrid. BNE, ms. 17.631. Celestina comentada, codice de hacia 1560. Transmite un texto tardio, posiblemente el impreso de Toledo, 1538, pues incluye el Auto de Traso, pero su interes reside en los comentarios y en la identificacion de fuentes; Louise Fothergill-Payne, Enrique Fernandez y Peter Fothergill-Payne (2002), eds., Salamanca, Ediciones de la Universidad.
83 testimonios impresos: 1) Burgos: Fadrique Biel de Basilea, ca. 1498 - 1500; 2) Toledo: Pedro Hagenbach, 1499; 3) Salamanca: s.i. , 1499; 4) Sevilla: Estanislao Polono, 1500; 5) Zaragoza: Jorge Coci, 1506; 6) Toledo: Sucesor de Pedro Hagenbach , 1509 - 1513; 7) Sevilla: Jacobo Cromberger, 1510; 8) Roma: Marcellus Silber, 1511 - 1514; 9) Sevilla: Jacobo Cromberger, 1512 - 1514; 10) Sevilla: Juan Varela de Salamanca, 1513 - 1516; 11) Valencia: Juan Joffre, 1514; 12) Roma: Marcellus Silber, 1514 - 1515; 13) Sevilla: Jacobo Cromberger, 1515; 14) Sevilla: Jacobo Cromberger, 1517 - 1519; 15) Valencia: Juan Joffre, 1518; 16) Roma: Antonio Blado, 1519; 17) Venecia: Juan Bautista Pedrezano, 1522; 18) Sevilla: Jacobo y Juan Cromberger, 1524; 19) Barcelona: Carlos Amoros, 1524; 20) Sevilla: Jacobo y Juan Cromberger, 1525; 21) Valladolid: Nicolas Tierry, 1525; 22) Toledo: Ramon de Petras, 1526; 23) Sevilla: Jacobo y Juan Cromberger, 1528; 24) Valencia: Juan Vinao, 1529; 25) Barcelona: Carlos Amoros, 1530; 26) Burgos: Juan de Junta, 1531; 27) Venecia: Juan Bautista Pedrezano, 1531; 28) Venecia: Estefano da Sabio, 1534; 29) Sevilla: Juan Cromberger, 1535; 30) Sevilla: Dominico de Robertis, 1536; 31) Burgos: Juan de Junta, 1536; 32) Toledo: Juan de Ayala, 1538; 33) Amberes: Guillermo Montano, 1539; 34) Lisboa: Luis Rodriguez, 1540; 35) Salamanca: Pedro de Castro, 1540; 36) Salamanca: Juan de Junta, 1543; 37) Sevilla: Herederos de Juan Cromberger , 1543; 38) Amberes: Martin Nucio, 1543 - 1546; 39) Amberes: Martin Nucio, 1544; 40) Medina del Campo: Pedro de Castro, 1544; 41) Zaragoza: Diego Hernandez, 1545; 42) Zaragoza: Pedro Bernuz, 1545; 43) Sevilla: Jacome Cromberger, 1550; 44) Venecia: Gabriel Giolito de Ferrariis, 1553 - 1555; 45) Venecia: Gabriel Giolito de Ferrariis, 1553; 46) Zaragoza: Pedro Bernuz, 1554; 47) Zaragoza: Augustin Millan, 1555; 48) Estella: Adrian de Amberes, 1557; 49) Amberes: Viuda de Martin Nucio , 1557; 50) Valladolid: Francisco Fernandez de Cordoba, 1560 - 1562; 51) Barcelona: Claudio Bornat, 1560; 52) Estella: Adrian de Amberes, 1560; 53) Cuenca: Juan de Canova, 1561; 54) Sevilla: Sebastian Trujillo, 1561; 55) Alcala de Henares: Francisco Cormellas, 1562; 56) Medina del Campo: Francisco del Canto, 1562; 57) Medina del Campo: Francisco del Canto, 1565; 58) Barcelona: Claudio Bornat, 1565; 59) Amberes: Philippo Nucio, 1567; 60) Sevilla: Alonso de la Barrera, 1568; 61) Salamanca: Matias Mares, 1568; 62) Alcala de Henares: Juan de Villanueva, 1568; 63) Madrid: Pedro Cosin, 1568; 64) Alcala de Henares: Juan de Villanueva, 1569 - 1570; 65) Salamanca: Matias Gast, 1569; 66) Toledo: Francisco de Guzman, 1572; 67) Salamanca: Pedro Lasso Vaca, 1572; 68) Sevilla: Alonso Picardo, 1574; 69) Valencia: Juan Navarro, 1574; 70) Alcala de Henares: Juan de Lequerica, 1574; 71) Salamanca: Alvaro Ursino de Portonariis, 1574; 72) Salamanca: Pedro Lasso Vaca, 1576; 73) Medina del Campo: Francisco del Canto, 1581; 74) Sevilla: Alonso de la Barrera, 1581; 75) Barcelona: Hubert Gotard, 1584; 76) Alcala de Henares: Juan Gracian, 1585; 77) Salamanca: Juan y Andres Renaut, 1589; 78) Alcala de Henares: Hernan Ramirez, 1590; 79) Alcala de Henares: Hernan Ramirez, 1593; 80) Leiden: Oficina Plantiniana , 1594; 81) Tarragona: Felipe Roberto, 1594; 82) Sevilla: Fernando de Lara, 1595; 83) Leiden: Oficina Plantiniana , 1598;
Reescritura: Las transformaciones del impresoNo hay espacio en estas breves lineas para resumir la complejisima problematica textual de La Celestina que, a lo largo de su recorrido, va incorporando diversas variantes, adiciones y supresiones, debidas no solo a Fernando de Rojas, sino a otros autores, impresores, editores, cajistas, componedores, etc. La obra nos ha llegado en dos versiones: una primera en 16 actos, Comedia, de la cual conservamos hoy tres testimonios (Burgos, Toledo y Sevilla, en orden discutido), y una segunda en 21, Tragicomedia. En la Carta ("El autor a un su amigo"), que encontramos desde el impreso toledano de la Comedia (1500), un autor anonimo ("Fernando de Rojas") declara que llego a sus manos una obra incompleta de un "antiguo auctor" y que, tras leerla tres o cuatro veces, decidio destinar quince dias de unas vacaciones a terminarla. A principios de siglo (¿1502?) pudo imprimirse una primera version de la Tragicomedia, hoy sin ejemplares, que serviria de modelo a la traduccion italiana (1506) y la redaccion en 16 actos dejaria de tener interes para los lectores. Los cambios mas significativos ahora atanen a la nueva denominacion que afecta al genero, con el paso de la Comedia a la Tragicomedia, y a la interpolacion de cinco actos nuevos, lo que supone la remodelacion del final del acto XIV. En resumen, tal y como se conoce hoy la obra, implica, por lo menos, una redaccion en tres etapas: Auto I, Continuacion de 15 actos y Adicion de 5 actos, debidas posiblemente a dos autores diferentes (el anonimo, a quien se deberia el Auto I y hasta "Hermanos mios" del acto segundo, y Fernando de Rojas, autor del resto en dos momentos diferentes). El testimonio completo de Zaragoza (1507) es el mas antiguo que recoge estas modificaciones ya desde el titulo ("nuevamente anadida lo que hasta aqui faltava de poner en el processo de sus amores"), aunque se mantendra en el tiempo la explicacion que subraya el caracter moral de la obra ("la cual contiene demas de su agradable y dulce estilo muchas sentencias filosofales y avisos muy necessarios para mancebos, mostrandoles los enganos que estan encerrados en sirvientes y alcahuetas"), que ya aparecia en la Comedia (Toledo, 1500). Rompe con este esquema el impreso sevillano de ¿1518-1520?, el unico que simplifica el titulo, Libro de Calixto y Melibea y de la puta vieja Celestina, cambio que no tuvo exito en la tradicion posterior. Como es habitual, los impresores publicitan su producto desde la portada. Ya en Toledo, ca. 1510-1514, anuncian que se incluye el tratado de Centurio, denominacion usada ahora para designar la ampliacion en cinco actos, que en Roma, 1506, o Zaragoza, 1507, carecia de nombre. A partir de Toledo, 1526, se advierte de la novedad de incorporar el "Auto de Traso", de autor anonimo, aunque en el argumento que le antecede se indica que procede de una comedia de Sanabria. Este nuevo acto, que conforma una obra con 22, se incluyo como acto XIX, y tuvo un cierto exito (¿Valladolid, 1526?, Medina, s.a., Toledo, 1538, Salamanca, 1543, Estella 1557 y 1560 e incluso lo sigue la Celestina comentada). El editor-corrector Alonso de Proaza firma seis octavas al finalizar la obra que en el impreso de Valencia, 1514, se convierten en siete al intercalar una nueva ("Toca como se devia la obra llamar Tragicomedia y no comedia. Penados amantes jamas consiguieron/de empressa tan alta tan prompta victoria,/ como estos de quien recuenta la historia/ ni sus grandes penas tan bien sucedieron /Mas, como firmeza nunca tuvieron/ los gozos de aqueste mundo traidor /suplico que llores, discreto lector,/ el tragico fin que todos hubieron"), innovacion que siguen solo los impresos valencianos. Las seis Octavas acabaran siendo cinco, cuando hacia la tercera decada del siglo se abandone en Espana la practica de incluir el explicit rimado, aunque todavia encontramos en los impresos venecianos de 1553-1556 el explicit que remite a Sevilla, 1502. La materia posliminar con Nuevas Octavas del autor y Octavas Proaza se suprime en otros, como Sevilla, 1525, Toledo, 1526, Medina del Campo, ¿1530-1540?, Toledo, 1538, posiblemente debido a razones de espacio. Por el contrario en algunas ediciones se suman dedicatorias (Venecia, 1553, 1556; Salamanca, 1570) o apendices linguisticos para facilitar la comprension del texto por parte de lectores no hispanos. Otros cambios menores serian obra de los impresores, como la adicion de los argumentos y sus titulillos, como se indica en el prologo ("Que aun los impresores han dado sus punturas, poniendo rubricas o sumarios al principio de cada acto, narrando en breve lo que dentro contenia; una cosa bien escusada segun lo que los antiguos escritores usaron"). A partir del impreso de Cuenca, 1561, las ediciones van incorporando paratextos legales para ajustarse a la Pragmatica de 1558, aunque en ocasiones se reutilizan viejas licencias. Siguiendo una practica habitual se insiste desde las portadas en que el texto se imprime revisto, enmendado y corregido, una afirmacion que raras veces suele ser una realidad; por el contrario, las ediciones manifiestan una reduccion de formato, de cuarto a octavo y, finalmente, dozavo, una factura cada vez mas descuidada, con mayor numero de erratas, y una disminucion en sus ilustraciones. Continuan con los tipos goticos avanzado el siglo XVI, que permitian mayor numero de caracteres en menos espacio, aunque en el ultimo cuarto del siglo se va cambiando a romanos (como hara Francisco del Canto en Medina, 1563). La crisis de la imprenta en Espana a mediados del XVI explica este empobrecimiento material para abaratar costes. Los grabadosLa ilustracion es parte consustancial de La Celestina y nos ofrece, entre otros muchos aspectos, una lectura coetanea o una perspectiva del genero sobre el que se proyecta, al tiempo que permite establecer una relacion entre talleres tipograficos. Como senala Pierre Civil (2017: 95), "prospero como indispensable argumento de venta y contribuyo ampliamente a hacer de la obra uno de los best-seller del siglo XVI". Segun el numero y las caracteristicas de los grabados, se pueden distribuir los testimonios de Comedia y Tragicomedia en estos cuatro grupos: 1. Una sola escena en portada, como las Comedias de Toledo (1500) y Sevilla (1501), asi como la Tragicomedia de Zaragoza (1507), donde se reutiliza un grabado creado en el taller de Hurus para la Carcel de amor (Zaragoza, 1493); 2. Escenas completas, con grabados de ancho de pagina que representan a veces dos momentos simultaneos o sucesivos, e ilustran todos los actos. En esta linea destacan dos impresos, la Comedia (Burgos, ¿1499-1501?) y la Tragicomedia (Zaragoza: Bernuz y Najera, 1545). Esta ultima crea un programa iconografico, repetido en Zaragoza por Pedro Bernuz en 1554, copiado en Valladolid, 1561, y seguido, cada vez con mas tosquedad, por los impresos salamantinos de 1573, 1575, 1577 y, parcialmente, 1590, etc. Una linea aparte, tambien poco cuidadosa, pero con grabados que parecen preparados ex profeso, presentan los dos impresos de Estella 1557 y 1560; 3. El modelo que triunfa, posiblemente creado en el taller de los Cromberger, implica una combinacion de figuritas con cinco escenas abiertas para los actos de mayor intensidad dramatica, como la muerte de Celestina y la huida de Parmeno y Sempronio, la ejecucion de los criados, la visita de Calisto al huerto (repetido para ilustrar los actos 14 y 19), la retirada del cuerpo de Calisto y el suicidio de Melibea. Esta combinacion, que supone un ahorro respecto al programa burgales, se utiliza con distintas variantes en numerosas ocasiones, tanto en Espana como en Italia, configurando asi un "modelo editorial" para otros impresores; 4. Los impresos de los Paises Bajos, en octavo y dozavo, inauguran la practica de prescindir de las ilustraciones, salvo la marca del impresor generalmente inserta en portada y colofon, una costumbre seguida luego en Venecia por Giolito de Ferrariis y generalizada en Espana a partir de la decada de los 60, donde, en muchas ocasiones, no es la marca sino dos figuritas las que aparecen en portada.Imitaciones, adaptaciones y continuacionesEl exito de la obra, solo comparable al Quijote entre la ficcion, se percibe en el numero de impresos. Limitandonos a los datos manejados en esta base, elaborada con criterios muy restrictivos para no incorporar "ediciones fantasma", podemos calcular entre 1499 (¿?)-1525, 17 ediciones; entre 1525-1550, 22 ediciones; entre 1550-1575, 27 ediciones y entre 1576-1600 se inicia una curva descendente con 12 ediciones, un declive que seguira en el siglo XVII, cuando fue expurgada en el Indice de Zapata en 1632, aunque su total prohibicion se produjo en 1792. Su periodo de mayor popularidad abarca los anos entre 1550 y 1575, incluso con 4 ediciones en 1575. Esta amplisima difusion hizo que desde las primeras decadas del siglo XVI surgieran imitaciones y adaptaciones, incluso traspasando las fronteras genericas. Su trama, reducida a 674 octosilabos, se convirtio en un Romance de Calisto y Melibea, impreso en un pliego suelto en folio en el taller sevillano de Jacobo Cromberger hacia 1513. Del mismo ano es La Egloga de la Tragicomedia de Calisto y Melibea de Pedro Manuel de Urrea, publicada en su Cancionero (Logrono, Arnao Guillen de Brocar), en la que versifica un tercio del primer acto de forma representable y al ano siguiente, 1514, se publica en Burgos por Fadrique de Basilea la Penitencia de amor, adaptacion en prosa de la comedia humanistica del mismo Urrea. Los impresores son conscientes de que la popularidad alcanzada por La Celestina puede ayudar a la difusion de estas otras obras; asi, por ejemplo, en la portada de La Penitencia se reutiliza el grabado del acto XII de La Celestina burgalesa, en el que Melibea, en el interior de su casa con Lucrecia, habla con Calisto a traves de la puerta. En 1540 se publico en Salamanca la version metrificada en coplas reales de la Tragicomedia, obra del jurista Juan Sedeno. La estrecha relacion con el texto, del que traza una parafrasis sin anadir nada nuevo "porque superfluo es lo que en lo perfecto se anade", ha servido para resolver problemas textuales, ya que se situa en la linea de las Celestinas valencianas. De mismo modo, algunos de sus grabados se copian luego toscamente en ediciones salmantinas tardias, como la de 1573. Su importancia y, proximidad al texto original, nos ha llevado a incluirla entre los impresos celestinescos.Mas directamente vinculadas con la obra original son la Segunda (Medina del Campo, 1534), Tercera (Medina del Campo, 1536) y Cuarta Celestina (s.l., 1542), que conservan la misma forma dialogada y tratan de proseguir, con desigual acierto y distinto grado de fidelidad, la linea argumental de la Primera. Feliciano de Silva, autor de la Segunda Celestina, no escribio una simple continuacion sino que en muchos casos incluso realiza una parodia, con resultado mas proximo a la comedia que a la tragedia. Celestina, resucitada, vuelve a encontrarse con Areusa y Elicia, mientras que Calisto y Melibea se transforman en Felides y Polandria. Se conservan testimonios de cuatro impresiones antes de ser prohibida en el Indice de Valdes de 1559, lo que nos da prueba de su popularidad. El toledano Gaspar Gomez, autor de la Tercera parte de la Tragicomedia de Celestina (1536), amplia el numero de tipos y personajes secundarios, y esta mas cerca de la comedia de Feliciano de Silva que de la obra de Rojas. Sancho de Munon, cuyo nombre escondio tambien en unas coplas acrosticas, es autor de la Cuarta, titulada Tragicomedia de Lisandro y Roselia (1540), considerada, a juicio de Rosa Navarro (2016), la mejor de la serie.La aparicion de las continuaciones celestinescas influira en la necesidad de que las licencias especifiquen para que obra se conceden; asi ocurre en algunos impresos, como en los de Cuenca, 1561, Medina del Campo, 1566, Madrid y Alcala, 1569 o Salamanca, 1569 y 1570, en los que se designa la obra como "Celestina primera" o "Celestina la primera". La misma explicacion podriamos dar a la distincion establecida en el inventario de la biblioteca del licenciado Cristobal de Benavente, quien en 1557 tenia "obras de Celestina la nueva y la vieja" (https://investigadoresrb.patrimonionacional.es/taxonomy/term/365). Lectores y poseedores las consideraban como prolongacion natural de la obra de Rojas, como lo acredita la encuadernacion de ejemplares formando un solo volumen. Asi sucede con el testimonio de Venecia, 1534, encuadernado junto a la Segunda Celestina en las bibliotecas Cesky Krumlov. Eggenberg, en la Biblioteca Nacional de Espana (R/15030) o en Biblioteca Nazionale Braidense de Milan. Lo mismo ocurre con el volumen de Munich. BSM: Res/4 P.o.hisp. 62 y, donde se encuaderna un ejemplar sevillano de 1536 junto a la Tercera parte de la Tragicomedia de Celestina, Medina del Campo, 1536, 6 de julio, lo que ha originado un error en la catalogacion.Los ecos no se acaban aqui y se descubren en multitud de obras, como la Himenea (1517), de Torres Naharro, las anonimas Comedia Tebaida, Comedia Hipolita y Comedia Serafina (1521), La Lozana Andaluza de Francisco Delicado (1529), con figuritas y un grabado celestinesco, la Tragedia Policiana de Sebastian Fernandez (1547), la Selvagia de Alonso de Villegas (1554), o La hija de Celestina de Salas Barbadillo (1612), etc. De nuevo los impresores refuerzan los vinculos con el modelo, copiando o reutilizando el mismo material grafico; asi los impresos valencianos de la Tebaida se sirven de figuritas que formaban parte de los materiales del taller de Juan Vinao, mientras que la portada de la Selvagia, impresa en Toledo por Juan Ferrer en 1554, es copia de espejo de la Tragicomedia, Bernuz-Najera de Zaragoza, 1545. En resumen, "el exito de la Celestina fue de tal magnitud que su influjo no se limito al conjunto del 'genero' celestinesco; las alusiones explicitas de la obra, personajes y situaciones, o las citas textuales surgen en los textos mas inesperados" (Baranda-Vian 2007: 445). El impacto de una obra maestra como La Celestina, "no solo define su epoca sino que se apodera fuertemente de su imaginacion creadora (y transformadora) de las generaciones posteriores" (Snow 1997: 115).Para ampliar estos datos:C. Baranda Leturio, A. M. Vian Herrero (2007), "El nacimiento critico del "genero" celestinesco: historia y perspectivas", en Raquel Gutierrez Sebastian y Borja Rodriguez Gutierrez (ed. lit.), Origenes de la novela: estudios: ponencias presentadas al congreso I Encuentro Nacional Centenario de Marcelino Menendez Pelayo celebrado en Santander los dias 11 y 12 de diciembre de 2006, Santander, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cantabria, Sociedad Menendez Pelayo, pp. 406-481 (Ediciones del centenario de Menendez Pelayo) http://www.cervantesvirtual.com/obra/el-nacimiento-crtico-del-gnero-celestinesco--historia-y-perspectivas-0/; J. L. Canet (2003a), La Egloga de la Tragicomedia de Calisto y Melibea, de Pedro Manuel de Urrea (1513), Anexos Revista Lemir, http://parnaseo.uv.es/Lemir/Textos/Egloga/Index.htm; J. L. Canet (2003b), La Penitencia de Amor, de Pedro Manuel de Urrea (1514), http://parnaseo.uv.es/Lemir/Textos/Penitencia/Index.htm; C. Mota (2003), “La Celestina, de la comedia humanistica al pliego suelto. Sobre el Romance de Calisto y Melibea”, Criticon, 87-88-89, pp. 519-535; R. Navarro Duran (2016), ed., Segundas Celestinas, Madrid, Castro; J. T. Snow (1997), "Hacia una historia de la recepcion de Celestina (1499-1822)", Celestinesca, 21, pp.115-172; J. T. Snow (2001), "Historia de la recepcion de Celestina: 1499-1822. II (1499-1600)", Celestinesca, 25.1-2, pp. 199-282; J. T. Snow (2002), "Historia de la recepcion de Celestina: 1499-1822. III (1601-1800)", Celestinesca, 26, pp. 53-121; J. Snow (2006), "En los albores de la celestinesca: Sobre el ‘Romance nuevamente hecho de Calisto y Melibea’ en el pliego suelto de 1513”, Olivar, 7, pp. pp. 13-44; J. T. Snow (2013), "Historia critica de la recepcion de Celestina: 1499-1822. Entrega IV", Celestinesca, 37, pp. 151-204.