Ficha del recurso
Título
Libro del infante don Pedro de Portugal
Fecha
ca. 1449
Descripción

Testimonios manuscritos: El relato tuvo que ser conocido ya en los comienzos de la segunda mitad del siglo XV, por cuanto en el Libro de las bienandanzas e fortunas de Lope Garcia de Salzar se incluye la carta del preste Juan, con la que se cierra la trama narrativa de esta obra (Sharrer 1976-1977: 85-98). El Ms. Egerton 523 British Library, ff. 13-39 es copia de un impreso de comienzos del siglo XVII.

Diez testimonios impresos: 1) Sevilla: Jacobo Cromberger, ca. 1514; 2) Sevilla: Dominico de Robertis, 1539; 3) Salamanca: Juan de Junta, 1547; 4) Burgos: Juan de Junta, 1553; 5) Burgos: Felipe de Junta, 1562; 6) Zaragoza: Juan Millan, 1569; 7) Sevilla: Alonso de la Barrera, 1575; 8) Valladolid: Diego Fernandez de Cordoba, 1580; 9) Barcelona: s.i. , 1594; 10) Sevilla: Juan de Leon, 1595;

Reescritura: El libro narra el relato, en gran parte ficticio, del viaje del infante don Pedro de Portugal (1392-1449) desde Lisboa hasta Tierra Santa y otros paises del Lejano Oriente. A un nucleo historico, pues el Infante fue famoso entre sus contemporaneos por sus recorridos por Europa del Este e, incluso, segun apuntan algunos historiadores por adentrarse en Oriente, se le suman ingredientes novelescos y fantasticos, propios de la tradicion literaria de los viajes imaginarios. En palabras de Gomez Redondo (2002: 3426), se produce una "transformacion real en la estampa de un peregrino caballeresco, dotado de una imperturbable conducta religiosa y politica". La suma de ingredientes historicos, maravillosos, caballerescos y religiosos puede explicar su exito en el siglo XVI, en un momento donde el descubrimiento y la colonizacion del Nuevo Mundo alentaba estas ficciones. De resultas de ellos, se convirtio en el unico libro de viajes castellano que salto la barrera de la imprenta, junto a la Embajada a Tamorlan (1582), aunque este ultimo, en edicion de Argote de Molina (https://comedic.unizar.es/index/read/id/233), no conto con reediciones. Los impresos, a excepcion del ejemplar de Sevilla, 1576, y del pliego sevillano de 1596, van precedidos de un breve prologo, en el que el autor, que se presenta como Gomez de san Estevan (con las variantes de Santiestevan, sant Estevan, etc.), justifica su relato con el viejo topico de raiz aristotelica del deseo humano por saber, al que se suma la alegria que proporciona el ver, oir y leer cosas nuevas, argumentos habituales en los preliminares. Este dato se contradice con el incipit del testimonio impreso mas antiguo que ha llegado hasta nosotros, donde se atribuye el libro a Garciramirez de Sanestevan, nombre que, sin embargo, coincide con el del ‘faraute’, o ‘interprete’, que se sumara a la expedicion y se menciona reiteradas veces en el interior de la obra. La falta de datos sobre este autor (¿o traductor?), que se presenta como uno de los doce viajeros que acompanaron al Infante, hace pensar que se trataria de un seudonimo (Rogers 1961: 219). Su anonimia, condenada por el Indice de Valdes, tambien levanto el recelo entre los impresores, quienes expresaron su malestar porque "ay algunos libros de romance buenos en que leen los ninos, como Sid Rui Diaz, y Infante don Pedro, y Abad don Juan, y otros semejantes, los quales nunca tuvieron nonbre de autor y por esto no osamos inprimirlos" (Griffin 1991: 162). Los impresos conocen pocos cambios, mas alla de las transformaciones de los toponimos o ligeras modificaciones en los epigrafes. Los mas significativos afectan al titulo y a las ilustraciones. Desde el testimonio mas antiguo predomina la mencion a las "cuatro partidas" recorridas por el Infante, tanto en titulo, como en el prologo o en el primer epigrafe. Sin precisar ("todas las partidas del mundo") aparece en 1570, mientras que los impresos sevillanos mas cercanos al final del siglo lo amplian a "las siete partidas del mundo" (1576, 1596), posiblemente por influencia del codigo alfonsi. Los impresores tratan de atraer al comprador con una imagen de portada que retoma alguno de los elementos iconograficos asociados al contenido del libro: el viaje por mar (ca. 1515, 1539, 1570), el ejercito y el mundo palaciego (1547,1554,1563), el caballero jinete (1581) o el rey entronizado (1596). Siguiendo una practica habitual cuando se preparaban ediciones de escaso valor, se reutilizan, copian o retocan xilografias entalladas para otras obras; asi, por ejemplo, la portada del testimonio mas antiguo (ca. 1515) muestra a un rey barbado acompanado de dos personas, que desde un ventanal abierto, parece despedirse o recibir a una persona cuya cabeza se divisa en el extremo de un barco con la vela desplegada. Esta imagen pertenece a los ciclos del Amadis de Gaula y del Tristan de Leonis y es frecuente en los impresos caballerescos. Tambien utiliza una escena marina la edicion sevillana de 1534, que se emplea reiteradas veces en el Lisuarte de Grecia de Feliciano de Silva en el mismo taller. Por el contrario, el grabado inicial de los dos impresos burgaleses (1554 y 1563) representa a tres damas a caballo, escoltadas por un grupo de caballeros lanceros en un camino, proximos a las murallas de una ciudad. Esta escena pudo ser entallada para representar el sequito de dona Lambra escoltada por los siete Infantes de Lara despues de su boda y antes de la afrenta. Los impresos sevillanos (ca.1515, 1539) incluyen grabaditos en su interior, xilografias muy comunes en la imprenta de los Cromberger, que solian utilizarse para obras populares de tematica caballeresca. La configuracion material de estas dos ediciones las aproxima el genero editorial de las “historias caballerescas breves”, con el que comparten no solo el formato en 4º, la breve extension (20 hojas) o el uso de un grabado en la portada sino las estampas interiores, aunque son muchas las diferencias que los separan de las veinte obras que conforman el nucleo de este genero, sobre todo su desvinculacion de los precedentes franceses y su cercania con los libros de viajes maravillosos (Lacarra 2020).

Tipo
Texto
Biblioteca