Resumen glosa: El hombre avariento no disfruta de su hacienda, sino que, para agrandar sus riquezas, atormenta cruelmente su espiritu y su cuerpo; por lo que se le puede llamar "pobre", ya que es pobre quien, teniendo mucha hacienda, no gasta nada de lo que posee y todo le falta. Por el contrario, es rico y dichoso quien no desea mas de lo que tiene y usa con prudencia su hacienda
Lugar de publicacion original: Amberes