Resumen glosa: Para seguir el camino de la cruz, el hombre ha de negarse a si mismo huyendo de lo que fue antes de convertirse. De este modo el hombre muere para si y para el mundo, pero vive para Dios. Para ello se deben cortar los afectos humanos, negar los deseos carnales, no favorecer la carne ni la sangre, e incluso aborrecer la vida propia amando a Cristo. Tambien se debe huir de la sensualidad, que atrae hacia los deleites de la carne y las vanidades del siglo, y negar la memoria, que retiene las cosas vanas, el entendimiento, que provoca errores, y la voluntad, que intenta sacudirse del yugo de la cruz
Lugar de publicacion original: Valladolid