Resumen glosa: El hombre no dispone de su libre arbitrio para escoger una cruz, sino que ha de cargar la que Dios le depara. Puesto que toda cruz y afliccion provienen de Dios, que es el sumo bien, seran mejores cuanto mayor sea su tamano; por ello, si las cruces son buenas, no se deben despreciar, sino desear mas, porque de los bienes no se debe escoger el menor, sino el maximo. Las adversidades que acompanan a la cruz se reciben con gusto y se sufren con paciencia
Lugar de publicacion original: Valladolid