Vincula el legendario episodio historico aragones, enriquecido con imagenes de Tito Livio, con una relectura en el Siglo de Oro del relato cronistico medieval en clave politica adecuado a la mentalidad del momento. La difusion y el crecimiento de la leyenda se ven favorecidos por la versatilidad textual. Se reinterpreta el episodio en clave tacitista y tambien se moderniza, lo cual lleva a los historiadores aragoneses del periodo (Zurita y Martinez del Villar) a un planteamiento que coincide en muchos puntos con la Razon de Estado tal y como Cesare Ripa la alegorizo en su Iconologia: con el motivo del cetro abatiendo los tallos mas altos de una mata de amapolas, atajando las cabezas sobresalientes antes de tener que castigar a los culpables, y con la imagen del leon, simbolo de la vigilancia, la fuerza y la fiereza