Presenta un estado de la cuestion de la imprenta de los Hurus en Zaragoza. Despues, senala los diez libros “estrictamente poeticos” (p.570) salidos de su taller que muestran que no eran los poetas aragoneses los que proveian de textos a las prensas zaragozanas. Por ultimo, Romero Tobar constata que la mayoria de estas obras eran de “ensenanzas morales y consideraciones devotas”. (p. 574)