La festividad de los Corporales de Daroca tiene que ver con el misterio de la Eucaristia y de la fiesta del Corpus. Corral rastrea el milagro desde sus primeras versiones: segun la tradicion, el 23 de febrero de 1239, tras la conquista de Valencia por Jaime I de Aragon, seis hostias consagradas en la eucaristia quedaron empapadas en sangre dentro del pano que las cubria. En el siglo XV, esta historia se copia al “Libro Bermejo”, cartulario de Santa Maria de Daroca que contiene modificaciones con respecto a dos versiones anteriores del XIV. La difusion del milagro continuo de mano de cronistas del XVI, XVII y XVIII, siendo el transmisor mas conocido Gaspar Miguel de la Cueva que contrato con Juan de Brocars, impresor de Alcala de Henares, tres mil ejemplares en 1539, aunque el que realmente le dio verdadera difusion literaria fue fray Luis de Granada. Corral cuestiona la datacion del milagro y analiza los protagonistas y lugares, para pasar a describir la fiesta del Corpus en la Daroca medieval, cuyo mayor apogeo se vivio en el XIV y XV. El milagro de los Corporales presenta simbolos como el del culto a la carne y al cuerpo de Cristo. El hecho atrajo a numerosos peregrinos a Daroca que se convirtio en una especie de nueva Jerusalen en Occidente. A destacar, el gran repertorio bibliografico