Gran poligrafo judio, dominaba la filosofia, la exegesis biblica, la poesia, la gramatica y la astronomia entre otras artes y ciencias, aunque se da un predominio de lo cientifico sobre lo literario. Cultivo la poesia pero “no paso de ser un poeta mediocre”. (p. 27) Entre sus obras no cientificas destaca la Base de la ensenanza, los Comentarios sobre el Antiguo Testamento, los Comentarios sobre el Talmud, La puerta de los cielos o Las Delicias del Rey. Y entre las cientificas, el Libro del numero, el Libro de las Natividades o el Tratado de astrolabio. Anade bibliografia. Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui
Lugar de publicacion original: Zaragoza