Se valora y analiza la figura de Braulio, patron de Zaragoza, un literato brillante, hombre de vasta cultura y erudicion clasica, que contribuyo al impulso de la literatura latina cristiano-visigotica y al florecimiento cultural de Hispania en el siglo VII, durante el gobierno de los monarcas visigodos. Junto con san Isidoro forma parte del conjunto de figuras que hicieron de la Espana del siglo VII el gran foco cultural del occidente cristiano. Convirtio la biblioteca episcopal de Zaragoza en un punto de referencia indispensable para todo erudito. La actividad cultural en torno a el hace suponer que existio un laborioso scriptorium donde se copiarian los libros que se pedian a bibliotecas y particulares. Se comentan brevemente sus “epistolarios” visigodos
Lugar de publicacion original: Zaragoza