Se edita el Cancionero de Pedro Marcuello convenientemente anotado, precedido por una breve introduccion. En ella se destaca el caracter autobiografico de algunos de sus poemas, como sus desgraciados amores con Gracia Marco, que acabaron con el destierro de este oscuro poeta aragones durante cinco anos, o la figura de Isabel, su hija. En la escritura Los propositos de Marcuello estan muy claros: rogar a Dios, a nuestra Senora y a muchos santos para que protejan a los Reyes Catolicos y puedan conquistar Granada y mas tarde Jerusalen, inscribiendose asi en aquella especie de mesianismo de la epoca. Toda la poesia gira alrededor de esto, poniendola unas veces en su boca y otras en la de su hija Isabel, con un artificio que consta de tres partes, curiosamente unidas: a) la miniatura que representa al personaje invocado; b) el ruego de la hija, c) la respuesta del personaje. (p. 11). El resultado es un conjunto de poemas reiterativos, de muy escaso valor poetico, aunque si historico. Se reproducen algunas de las miniaturas de un codice bellamente ‘historiado’. “¡Lastima que la poesia del buen Pedro Marcuello este tan lejos de las bellisimas miniaturas!” (p. 14)
Lugar de publicacion original: Zaragoza