En el prologo a su Disciplina clericalis Pedro Alfonso declara que la compuso combinando materiales diversos y movido por un afan de ensenar, “pero procurara hacerlo de manera grata, porque la naturaleza humana es fragil y olvidadiza.” (p. 168). Los terminos empleados en este prohemio remiten a los contenidos habituales de la literatura didactica, aunque no siempre sea facil llegar a establecer los limites exactos entre estos conceptos. Asi ocurre con la distincion establecida por un lado entre dos formas muy proximas, proverbios y castigos, y por otro entre dos diversos e imprecisos origenes: los filosofos y los arabes (p. 161). Combina, segun las caracteristicas de la didactica oriental, sentencias, agrupadas en epigrafes tematicos, cuentos, proverbios y castigos en una composicion ‘prosimetrica’ cuyas fuentes exactas son dificiles de senalar. El dialogo, las comparaciones, el ensartado o enhebrado de varias anecdotas protagonizadas por un mismo personaje, un sistema compositivo mas abierto que los modelos de las colecciones de cuentos orientales y ciertas coincidencias con la cuentistica hindu al organizar su obra tematicamente integran el conjunto de tecnicas compositivas de la Disciplina. Ademas, dentro de ella la experiencia personal vivida por Pedro Alfonso “cobra un papel primordial.” (p. 167)
Lugar de publicacion original: Zaragoza