En este trabajo se reivindica la traduccion en el siglo XIV, a la que la critica habia dejado de lado quiza eclipsada por la magnitud de la obra de la Escuela de Traductores de Toledo. Este momento presenta caracteristicas propias y bien definidas, a partir de las cuales puede explicarse el resurgir del siglo XV. Los intereses traductores cambian por las nuevas circunstancias historicas (fin de la Reconquista); se abandona el arabe como lengua de origen (salvo en poquitas ocasiones, como las traducciones de la Biblia para judios) y se sustituye por el latin, el griego y las lenguas romances del entorno geografico (frances, italiano o provenzal). Ademas del catalan y el castellano, se traducia al aragones bajo el mecenazgo del hospitalario Fernandez de Heredia. Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui