En la egloga de Jimenez de Urrea titulada la Nave seguridad el autor aragones, siguiendo la estela de Juan de la Encina, logra, a pesar de los defectos de la composicion (empleo torpe del sayagues, estructura endeble, caracterizacion deficiente de personajes, movimientos escenicos descuidados, encadenamiento de dialogos ineficaz) (p. 171), ridiculizar las ambiciones de los villanos de la epoca, escenificando su comportamiento improcedente, su lujuria y vanidad. Desde su privilegiada posicion social, Urrea caricaturiza las costumbres de aquellos miembros del estado llano que deseaban emular el modo de vida aristocratico. Para subrayar lo infundado de su ambicion, escenifica la superficialidad de sus sentimientos, la altaneria de sus caracteres y la inconveniencia de sus conductas. (p. 187). Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui