Segun los estudiosos, la primera cronica especificamente aragonesa de la Edad Media es la Cronica de San Juan de la Pena; el resto son biografias o relatos de reinados concretos, mas centrados en los protagonistas que en otros materiales. Sin embargo, el primer texto autenticamente cronistico salio de la mano de Gauberto Frabicio de Vagad, cronista oficial de Juan II desde 1466. Su Cronica de los Reyes de Aragon es el precedente de la moderna historiografia. Su gran erudicion y sus conocimientos sobre textos clasicos y sobre los Santos Padres, se convirtio en un inconveniente, duramente criticado por sus contemporaneos, pues recreo las antiguas cronicas aragonesas a la manera homerica. Asimismo, llega a pensar que Aragon es el pueblo eligido por Dios y que el templo del Pilar es la primera capilla de cristiandad a la Virgen. Y a todo ello se une una vision caballeresca como marco de conceptualizacion. Ya en el siglo XVI, la historiografia aragonesa ha dado nombres como Lucio Marineo Siculo, Pere Tomich, G. Abarca de Bolea, Juan de Ibando de Bardaxi y Jeronimo de Blancas. Sin embargo, la figura mas representativa de este momento sigue siendo Jeronimo Zurita, designado como cronista oficial en las Cortes de Monzon de 1547. Su labor se ha basado en el respeto a los documentos, huyendo de la intervencion personal en la exposicion de los datos. Asume que el papel de Aragon habia pasado para integrarse en la entidad vieja y superior que se llamo Hispania. Para el la historia es “maestra de vida”, a la que describe con imparcialidad. Sus sucesores en el siglo Jeronimo de Blancas y Tomas, Juan Costa y Beltran y Juan Martel no seran bien vistos por la corona