Santillana, heredero voluntario de los trabajos de Dante, Petrarca y Boccaccio, introdujo en Castilla y Aragon los nuevos metros italianos, pues son grandes oficiales del arte de trovar, y la tematica humanista a la idiosincrasia de la lirica cancioneril. Inigo Lopez de Mendoza permanecio en Aragon varios anos, hasta 1418, con alguna intermitencia, y dice conocer a Guillem de Bergueda, Pau de Bellviure, Pere March, Jordi de Sant Jordi, Andreu Febrer y Ausias March. Posteriormente entra en contacto con Pere Torroella y Pedro de Urrea
Lugar de publicacion original: London