En el Romanticismo se experimenta un gusto por el pasado y lo medieval. En 1822 aparece un acta notarial de exhumacion donde se probaria la existencia de las momias de los amantes de Teruel. Linage hace hincapie en las versiones posteriores, aunque presta atencion a las pretendidas raices medievales teniendo en cuenta las aportaciones de diversos autores