En el siglo XIV se desarrolla en Aragon la institucion y derecho notarial bajo el reinado de Jaime II. En 1300 se acuerda el fuero De notariis que dispone que en las ciudades, villas y aldeas del reino de Aragon sea puesto un numero fijo de notarios para que vivan de su oficio. En 1320 se fija el numero en 40 y, entre 1322 y 1325 se redacta un documento hasta hoy inedito en el que los jurados de Zaragoza ruegan a Jaime II que cumpla con esa restriccion de numero. Monterde ofrece la nomina de notarios y una serie de documentos incluido el inedito mencionado: Cartas reales Diplomaticas nº 7.032, bifolio en papel, restaurado por reintegracion