Importante articulo, publicado en una revista de dificil acceso, lo que justifica la extension de este resumen. La autora comienza refutando que el Dialogo de Pedro Alfonso gire en torno a una doble situacion (cristianismo-judaismo), ya que considera preferible hablar de una triple panoramica, puesto que incluye la religion musulmana. El proposito del autor es testimoniar su propia conversion y demostrar por la via de la razon la verdad unica e irrepetible de la fe cristiana. Antes de abordar su estudio, Arduini situa el Dialogo en unas coordenadas historico-politicas, lo que le permite, tras una extensa y documentada argumentacion, concluir que Mose Sefardi e nato tra il 1061 e il 1066, forse a Huesca, forse nei suoi dintorni, forse a Jaca; che egli divenne, da ebreo sefardita, cristiano, ricevendo il Battesimo nella cattedrale di Huesca il 29 giugno del 1106, da Stefano, legittimo vescovo di Huesca e Jaca, assumendo il nuovo nome di Pietro di Alfonso, per onorare –nella festivita degli apostoli Pietro e Paolo- il suo stesso padrino battesimale, Alfonso VI di Castiglia e Leon e la sua linea ‘pro-Cluny’ (p. 259). La redaccion del libro puede situarse entre 1106-1109, y, aunque serviria para acallar a sus adversarios, tambien se integraria en el proyecto tolerante de Alfonso VI. Quiza tras la muerte de este rey de Castilla y Leon en 1109 emprendio su viaje a Inglaterra. En este contexto debe situarse una obra que defiende el cristianismo, pero no considera a las otras dos religiones como enemigas. El Dialogo es un texto singular por su forma dialogada, por la naturaleza del oponente y, sobre todo, por el uso de la ratio; especialmente en los tres primeros titulos, el autor se propone refutar, por via racional, los temas que constituyen el eje de las disputas teologicas entre las tres religiones: la interpretacion literal de las Escrituras por parte de los hebreos, la condicion de cautividad de ese pueblo y la concepcion hebraica de la Resurreccion de los muertos. La obra se inscribe en un genero literario muy antiguo: la disputatio entre cristianos y hebreos por razones religiosas, que podia responder tanto a un planteamiento ficticio como a una disputa real. Habitualmente el texto era escrito por un converso al cristianismo, como aqui, con la novedad de que ahora dialogue consigo mismo, lo que convierte la obra en un original “soliloquio monologante” (p. 274). Entre sus antecedentes mas proximos estan el Opusculo de Herman el de Colonia, pero sobre todo el texto del rabi Samuel el marroqui, bautizado en Toledo en 1085, redactado originariamente en arabe y traducido al latin en 1339 por el dominico Alfonsus Bonus Homo. La autora presenta el esquema de dicho texto (pp. 276-278) y senala las divergencias: nunca se recurre a la razon, no es un dialogo, aunque ambas obras son de conversos. Es curioso que en las dos se plantee el tema de la captivitas hebraica, lo que le permite concluir que Pedro Alfonso conoceria el tratado de Samuel el marroqui