Este articulo se ocupa del libro aragones a partir de 1470, momento en el que, gracias a la imprenta, se produce en ejemplares multiples; pretende, ademas, tratar aquellos aspectos en los que sobresalio la tipografia aragonesa y resenar sus aportaciones a la historia de la bibliografia espanola.En este sentido los tipografos de Zaragoza e Hijar, las dos localidades aragonesas que tuvieron imprenta en el siglo XV, introdujeron novedades (primicias tecnicas y perfeccion de impresos) que todavia no habian llegado al resto de la Peninsula. En la difusion de grabados las imprentas aragonesas cuentan con una importante baza en Pablo Hurus, cuyos grabados fueron empleados por Fadrique de Basilea y despues exportados a America. El impresor zaragozano lidera centros de traductores vinculados a las imprentas importantes. En este contexto Andres Li y Gonzalo Garcia de Santa Maria son los dos escritores que mas contribuyeron con sus obras y traducciones al desarrollo y prosperidad de la imprenta zaragozana de la epoca. Se trabaja durante el XV con todo tipo de obras traducidas: literarias, didactico-morales, cientifico-tecnicas, piadosas, poesias... La Iglesia y las Ordenes monasticas aprovecharon la ocasion que les brindaba la tipografia para unificar los diversos textos liturgicos. Por otra parte, durante el siglo XVI contaron con imprenta Zaragoza, Epila y Huesca. El mas notable de los impresores que trabajo en las prensas aragonesas fue Jorge Cocci, sucesor de Pablo Hurus, quien sedujo al clero para trabajar con sus textos. Asimismo, junto con obras literarias y ediciones principes, hay una relacion no explicita entre la Universidad de Zaragoza y la imprenta de Coci, de la que salen multiples ediciones de los libros utilizados en aquella. Algo muy similar ocurre con la imprenta oscense, vinculada a la Universidad Sertoriana
Lugar de publicacion original: Zaragoza