Este trabajo se ocupa de los gustos poeticos de los autores aragoneses afincados en Napoles bajo el mecenazgo de Alfonso V, llamado precisamente el Magnanimo por su generosidad para el cultivo de las artes. La presencia del rey en la corte napolitana sedujo y atrajo a poetas castellanos, valencianos, aragoneses -algunos de los cuales, como Ausias March o Pere Torroella, formaban parte del grupo de sus ‘funcionarios’- y, en no menor proporcion, a las mas importantes figuras del humanismo italiano. Por ello puede considerarse que este monarca se erigio como “the most important conduit of Italiam humanism in Spain.” (p. 165). Para comprobar como se transplantaron los gustos hispanico en territorio napolitano se analizan diversos cancioneros. A pesar de estar inmensos en la cultura de Napoles, los cancioneros que se escriben alli asimilan las convencnones, el estilo y los temas de la Peninsula Iberica
Lugar de publicacion original: Madison