Se describe la entrada triunfal de Felipe II en Zaragoza en el ano 1583 y las fiestas celebradas en Zaragoza en honor a don fray Luis Aliaga en 1619 desde el punto de vista de la historia del arte. Se valora su dimension simbolica y la configuracion de un espacio escenico subordinado a la maravilla, la esencia artistica del momento
Lugar de publicacion original: Zaragoza