Siguiendo la ruta del Cid, el norteamericano Huntington llego a Teruel donde se entero de la leyenda de los amantes. En aquel momento se pregunto si era un relato original de esta ciudad o si habia salido de la inspiracion de Boccaccio (concretamente de su Girolano y Salvestra). El norteamericano recorrio todos los lugares de la zona para comprobar los limites de la tradicion. Al final escribio un articulo para la revista americana The Bookman en la que resumia el argumento que habia servido de inspiracion a diversas obras dramaticas, canciones y romances. Martinez Ortiz agradece a Milton la difusion de un trocito de historia turolense por tierras de America