Este trabajo se ocupa de la figura del humanista aragones Antonio Agustin, quien, a causa de su estancia en Italia, asumio la concepcion ciceronianista de las litterae renascentes, entendida como la expresion mas radical del Renacimiento italiano y que pone a Ciceron como modelo de latinidad. Se recurre al magisterio de este autor, y no al de otro, para hacer 'renacer' las letras latinas, a la vez que se critica duramente el latin eclesiastico. Por ello en todos los encabezamientos y formulas de despedida, asi como las fechas Antonio Agustin recurre a formulismos clasicos. Este autor permite afirmar que el ciceronianismo tuvo repercusion en Espana gracias, pues, a la Escuela de Bolonia. Sin embargo, mas que en grupo, las imitaciones de Ciceron fueron individuales
Lugar de publicacion original: Valladolid