Los conflictos y procesos emprendidos contra Ignacio de Loyola, acusado de maestro espiritual de mujeres, fueron tambien protagonizados por Pedro Sanchez Ciruelo, maestro en Teologia y ortodoxia. El aragones apoyo a Ignacio y lo califico de personam sanctam, tamen idiotam. Por ello, lo considera incapaz para dedicarse a ministerios propios de sacerdotes formados y lo relega al apostolado femenino. Intento convencerle de que sus trabajos apostolicos eran prematuros, propios de un novicio ardiente pero inexperto y le animo a que estudiara para conseguir formacion teologica y moral. En el transcurso de estos juicios y procesos, Ciruelo continuo con su labor como teologo independiente, ajeno a las tres vias o escuelas teologicas clasicas: tomismo, scotismo y nominalismo. Su obra teologico-espiritual mas importante fue Expositio missalis peregregia, un conjunto de ejercicios espirituales cuyo contenido y principios hermeneuticos se comentan
Lugar de publicacion original: Madrid