La numismatica se convierte en el Renacimiento en una manifestacion mas de la voluntad por recuperar y aprender la cultura clasica. Para ello, el humanista debia ser capaz de leer no solo en el legado de los textos heredados, sino en el de las piedras y medallas conservadas. (pp. 212-213). Primero se acercaron a ellas con entusiasmo y admiracion, para despues ser estudiadas cientificamente. En este contexto surge la labor de Antonio Agustin y sus Dialogos de las medallas. Ofrecen estos un arsenal de fuentes clasicas en las que cada motivo y simbolo medallistico es explicado a la luz de textos historicos y epicos que alternan con otros de talante lirico, de Catulo, Virgilio y Ovidio, con otros muchos, entre los que cabe destacar la continua presencia de Ciceron y Quintiliano o las referencias a Horus Apollo (...). (p. 216). Agustin entabla relaciones con otros seneros personajes interesados por monedas y medallas, como don Martin Gurrea y Aragon. Su interes es claramente clasicista, alejado de las ambiciones de Lastanosa, cuyo museo tuvo por objeto reclamar para Espana meritos propios. Para ello sustituyo en sus citas a los clasicos por poetas modernos
Lugar de publicacion original: Madrid