Durante la Baja Edad Media, Satanas y el mal ocuparon lugares privilegiados en el imaginario colectivo. La Iglesia senalaba que muchas veces se manifiestan con forma animal, especialmente la del gato. En este contexto se traduce en Castilla del latin, en la segunda mitad del siglo XIV, el Libro de los gatos, adaptacion de las Fabulae o Narrationes del predicador ingles Odo de Cheriton. Una de las mayores incognitas de la obra es el propio titulo, dada la polisemia del termino “gatos”. Se propone que el autor esta jugando con el doble sentido de la palabra y que se utiliza para senalar que el texto muestra el papel del diablo en la vida cotidiana de las gentes. Hay en el siete exempla que tratan directamente de los gatos, compuestos para el uso de los predicadores, y que precisamente se refieren al tema del pecado
Lugar de publicacion original: Ciudad de Mexico