Dos son fundamentalmente los modelos femeninos que se presentaban en la Edad Media: la Virgen Maria y Eva. La primera simboliza la perfeccion, la belleza, la pureza, las cualidades plenas; la segunda lo terrenal, el pecado, el engano, la culpa, que transmite a todas sus descendientes. Una y otra aparecen como opuestos en el discurso moral de la epoca, reflejadas en la literatura, como ocurre en la obra del Arcipreste de Hita. El libro de buen amor es especialmente rico para apreciar la imagen de la mujer entre los siglos XIII y XIV, dada la vision personal del autor ante la crisis del siglo. Se presenta una continua puja entre opuestos, entre el loco amor y el buen amor, lo terreno y lo divino. Juan Ruiz trata de mostrar como distinguir entre la Eva que lleva al pecado y la Maria que lleva a la salvacion, en un camino conformado por elementos opuestos. Tiene ademas una particular vision de la mujer, tomada de la tradicion arabe, que introduce la sensualidad en la relacion con el hombre y enriquece su imagen en la literatura espanola
Lugar de publicacion original: Ciudad de Mexico