Se analiza la utilizacion de los exempla en dos tempranas colecciones: De Miraculis de Peter the Venerable (1134-1156) y Dialogus miraculorum de Caesarius de Heisterbach (1219-1223). Ambas obras, de funcion apologetica, tratan entre otras cosas de dar prestigio a las ordenes cluniacense y cisterciense, en las que surgieron respectivamente. En ellos la Biblia, como corazon de la vida monastica, se cita en muchas ocasiones de forma textual o a traves de frases hechas, asi como en fragmentos propiamente narrativos. La insercion de textos biblicos en otra obra rompe la linearidad del texto originario, que aparece de forma breve y fragmentaria con una finalidad didactica e ilustrativa. Se estudia tambien la concepcion que estos autores tenian de la utilizacion de las escrituras como texto de autoridad, combinado con el entretenimiento que supone la narracion de una historia
Lugar de publicacion original: Rennes