Desde el final del siglo XII la orden del Cister se convierte en una prolifica productora de colecciones ejemplares para ayudar a los monjes en su desarrollo espiritual e identificacion con la Orden. En las colecciones mendicantes de exempla se pueden encontrar relatos de inspiracion cisterciense adaptados a un nuevo contexto en el que van a ser escuchados por unos receptores laicos, totalmente diferentes a los originales. A partir de la primera parte del Tractatus de diversis materiis predicabilidus de Etienne de Bourbon, dominico e inquisidor, se trata de ver cuales son las fuentes de estos nuevos exempla de origen cisterciense, cuales son sus caracteristicas fundamentales y como se han adaptado al nuevo publico
Lugar de publicacion original: Rennes