El ejemplo XXV de El Conde Lucanor es uno de los que mejor representa el nucleo del pensamiento de don Juan Manuel: el reconocimiento y la valoracion del “hombre esencial”, de una naturaleza no condicionada por factores externos. En el, Patronio ofrece a su senor un cuento en el que se reproduce su relacion consejero-aconsejado, funcionando por tanto como una vitrina en la que se refleja la estructura del libro entero. Se estudia tambien como se aborda en el relato el tema de la salvacion en relacion al estamento al que se pertenece, en terminos muy semejantes a los expuestos en el Libro del cavallero et del escudero y el Libro de los estados, y la defensa de que son las obras las que indican la verdadera naturaleza de las personas, mas que su posicion o riqueza