El Niswar al-Muhadara es una obra que pertenece al generos del adab, “une ethique qui contribue a definir pour le lecteur/auditeur les modeles et les anti-modeles de « l’homo islamicus »” (p. 3). En los ultimos tiempos se ha convertido en una de las obras mas apreciadas por el gran publico; su exito recuerda al de las Mil y una noches. Es una composicion formada por la adiccion aleatoria de historias sin lazos entre ellas y sin clasificacion teorica. Esta anarquia responde, sin embargo, a uno de los objetivos que se planteo el autor, al-Tanuhi: un relato breve capta mejor la atencion del oyente y permite ser ejemplar, es decir, proponer una pauta de conducta en valores que el propio oyente debe extraer del texto. Ademas, resulta mas facil su perpetuacion sin errores -”sauver de l’oubli les recits qui lui sont parvenus”-. En este proceso de aprendizaje los personajes se convierten en los elementos claves para la transmision de una ensenanza porque personalizan los exempla. En este trabajo el autor se ocupa de los cadis o jueces arabes para determinar si “l’exemplarite se definit selon l’appartenance d’un personnage a une epoque et a une region precises.” (p. 4). Elige a los cadis de Iraq y de Huzistan porque para los receptores de las historias tienen valores connotativos de un tiempo y un espacio precisos