Paredes analiza la identificacion paralela de angeles con demonios en diferentes cuentos medievales, asimilacion nada extrana en el imaginario medieval donde la presencia de estos elementos sobrenaturales se inscribe de forma natural en la vida cotidiana. El tema se inserta en la tradicion biblica del angel caido y aparece en numerosos cuentos de la literatura medieval europea. El enamoramiento de mujeres demoniacas, el angel como mensajero o el pacto con el diablo son temas recurrentes en estos relatos. Asi, en Barlaam e Josafat, un joven queda prendado de una mujeres calificadas de “demonios”; en el ejemplo XLII del Conde Lucanor una falsa beguina pacta con el diablo para “poner mal” en un matrimonio, o en el ejemplo XLV un hombre que ha perdido todos sus bienes se convierte en vasallo del diablo a cambio de riquezas (similar este ultimo a la version del Libro de buen amor, “Enxiemplo del ladron que fizo carta al diablo de su anima” o “El religioso, el ladron y el diablo” del Calila e Dimna); encontramos angeles mensajeros enviados por Dios en el ejemplo tercero y LI del Conde Lucanor, o encargados de llevar a los hombres del cielo al infierno en el “Ejemplo de los burgueses y el aldeano” de la Disciplina clericalis. De otro lado, la presencia del diablo en la cotidianeidad adquiere, en ocasiones, un tono jocoso y burlesco alejado del caracter biblico, apologetico o hagiografico. La presencia de ambos mundos concluye Paredes, se explicaria por el “enfrentamiento de dos mundos y dos concepciones diferentes: la cultura preceptiva tradicional, deja paso a un nuevo universo de valores, donde la libertad creadora impone una praxis literaria, acorde con la cultura popular y la inversion de principios que representa mediante la codificacion burlesca y parodica del arte literario precedente” (p. 294)

Lugar de publicacion original: Granada