En este documentado articulo se registra y estudia primordialmente el ciclo historico-legendario del bandido Tono Camila, de Guatemala, a partir de la grabacion realizada por Pedrosa en Alcala. El informante fue un estudiante guatemalteco de dicha universidad. La mayoria de los motivos de su historia son de tradicion folclorica muy vieja y policultural, al igual que sucede con los relatos de otros bandidos americanos, que luego se comentan. Tono Camila era un hijo “maldecido”, sin que queden claros ni el como ni la razon o genesis de esa condicion. Ademas, “se decia que tenia el alma vendida al diablo”. Que “era un tipo muy astuto, muy inteligente, muy habil”, y que desde su infancia se comporto como un ser maligno, perverso, cruel: “conforme fue creciendo, el empezo haciendo maldades en el ambiente social, en el entorno cercano”. Una mezla de ‘trickster’ y bandido, aunque su condicion de maldecido lo acerca a Roberto el Diablo. No se menciona a su padre, pero si a su madre, lo que lo aproxima a otros heroes, desde Aquiles, Cristo o Che Guevara. Ya de adulto se convirtio en un bandido despiadado. Pese a esto, mostraba ciertos rasgos de generosidad, con lo que se aproxima al bandido bueno, tipo Robin Hood. Invencible e invulnerable, como tantos heroes clasicos. La comunidad al completo estaba contra el. Le dispararon y lo dejaron esteril, lo que permite pensar que quiza fuera tambien un agresor sexual. Seguidamente, Pedrosa lo conecta con otros bandidos celebres, como el Cuto Partideno, Tadeo Ramirez o Sambo Sambito, cuyas biografias tambien engarzan motivos folcloricos, miticos y literarios; por ejemplo, a este ultimo se le atribuye el cuento-tipo 838 (“El hijo en la horca”), que podia leerse en textos latinos desde el siglo XII o romances, como en el Libro del caballero Zifar o en el Libro de los enxemplos. Los novelistas latinoamericanos han sacado tambien partido de estos personajes, o de otros similares, desde Borges a Saer. Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui