En las creaciones poeticas populares de la tradicion oral hispanica encontramos con frecuencia numerosas referencias metaforicas a la cultura escrita: el libro, la tinta que se toma con la pluma de sus recipientes, el papel, los signos, los oficios de escribano y pendolista… Del campo lexico la “cultura de la letra” la voz del pueblo remite a su dominio mas genuino: el de la erotica mas desenfadada. Pedrosa senala que algunas de estas creaciones metaforicas han recibido una atencion escasa por parte de los criticos. En su articulo recoge y comenta numerosas muestras de coplas jocundas de diversa procedencia, predominando las que se transcribieron durante los ultimos siglos en multitud de cancioneros y recopilaciones locales de tradicion oral, asi como en la obra literaria de autores muy reconocidos. Entroncan con una amplisima tradicion que puede remontarse al Talmud, donde leemos: “Si todo el mar fuera tinta, los juncos plumas, los cielos pergaminos, y todos los hombres escribas, no bastaria todo ello para escribir lo complejo que es gobernar”, o al Coran, y sirve de broche al Libro de los enganos. Esta metafora, como juego erotico, puede estar detras de las estrofas 67-70 del Libro de buen amor, al igual que se emplea en la narrativa desde finales del siglo XV, como se ve en la novela 23 de las Cent nouvelles nouvelles. Se trata, en sintesis, de un campo metaforico fecundo que se mueve entre lo popular y lo culto y entre lo oral y lo escrito, con sorprendentes transformaciones